Masaje con Cañas de Bambú un Verdadero Masaje Holístico

 

 

Con más de mil variedades (en realidad aún no se sabe a ciencia cierta cuantas son) este fascinante tipo de gramínea con forma de caña tiene una historia tan rica como la simbología que la envuelve. Como ejemplo basta con tomar el Bambú Dorado Japonés, cuya semilla puede tardar hasta siete años en dar brotes ya que primero desarrolla una intrincada red de raíces que asegurará la sustentabilidad de la planta en su madurez, para, luego de nacer, llegar a crecer hasta 15 centímetros en un solo día. Otra particularidad es que muy raramente florece y cuando lo hace y fructifica, toda la planta muere. Pudiendo crecer hasta 10 metros al mes, el bambú es en Asia la planta que simboliza la robustez y la flexibilidad por excelencia.

Se utiliza ancestralmente en la medicina tradicional china como remedio para problemas de huesos, articulaciones y piel, ya que de los nudos del tallo del bambú, se extrae una sustancia que se llama bamboosil (tabashir en la India), que tiene un alto contenido en Silicio, oligoelemento indispensable para el buen funcionamiento del tejido óseo, la piel y la elasticidad de las articulaciones.

En gastronomía se consumen sus brotes tiernos que contienen alto porcentaje de fibra y su gran aporte de Silicio como habíamos dicho.

Recomendado a personas con deficiencias  óseas o articulares (falta de calcio, reuma, artrosis) ya que colabora en la síntesis de colágeno y esto favorece la salud de los huesos y cartílagos.

El bambú también es muy utilizado en regímenes alimenticios, debido al efecto de saciedad y laxativo que le confiere su alto contenido en fibras, sin dejar de tomar en cuenta su bajo contenido calórico y que regula la absorción de grasas y azúcares.

Una vez que la planta alcanza toda su altura y madurez (6 años aproximadamente) el tallo se convierte en madera, por un proceso que se conoce como lignificación, y en este punto es cuando se suele recolectar.

De esta madera es de donde se obtienen los recortes utilizados en la Bambúterapia, o masaje con cañas de Bambú, técnica para activar el metabolismo, el equilibrio y el bienestar en un tratamiento de cuerpo y energía, que trabaja sobre el flujo linfático y sanguíneo, favoreciendo así el drenaje y la regeneración de los tejidos. Promueve, también, la circulación de energías estancadas, eliminando toxinas y, en general, fortaleciendo el  sistema inmunológico. Es un masaje ideal para embarazadas, ya que mediante la presión de los rodamientos y de los deslizamientos, reduce edemas.

Además de estos beneficios, le da elasticidad a la piel, puede perfectamente, formar parte de tratamientos de eliminación de la PEFE y reductores ya que drena adiposidades y modela la silueta; descontando, obviamente que puede convertirse en un increíble masaje relajante, con una alta estimulación de la parte sensorial.

Tipos de Bambú utilizados

Vas a encontrar una variada oferta a la hora de adquirir palos de Bambú. Inclusive hay combos de tres tamaños, de cinco, te ofrecerán probablemente cañas “gemelas”, (misma planta mismo espesor y diámetro). También es cierto que cada palo varía de acuerdo a su especie botánica, su procedencia, la edad del tallo al momento de ser cosechado, que determinará su contenido de agua, el espesor de sus paredes, el diámetro, etc.

Lo concreto es que las diferencias son sumamente sutiles y que no es nada que no puedas ir aprendiendo a medida que te familiarizas con el juego por el que te hayas decidido.

Lo “estándar”, por decirlo así, es el uso de tres tamaños, (lo que no invalida el uso de otra cantidad, lo repito)

 1. El bambú grueso es protagonista en los masajes con el paciente en decúbito prono, por su cobertura en largos desplazamientos. Se lo utiliza, también para marcar diferencias con el uso del Bambú medio en el tratamiento de flancos, donde la técnica específica es el “remo” y en puntos específicos con maniobras circulares o presiones importantes, como el “picado” en paravertebrales.

2. El Bambú medio (o pequeño para algunos) permite una mayor localización del tratamiento, presiones más suaves y se utiliza tanto con el paciente en decúbito prono como supino. Posee algunos movimientos característicos que comparte con el anterior como el de zigzag, el circular uniforme y agrega algunos exclusivos como el circular creciente, desde ombligo a caderas, por ej.

3. El más pequeño, que es en realidad una varilla (no hueca), es utilizado principalmente en rostro y cráneo, aunque no se debe descartar su uso en la planta de los pies guiándose por los puntos reflexológicos.

Tanto tu experiencia, como la forma corporal del paciente te irán dictando el uso de los diferentes diámetros de las cañas de bambú para calibrar perfectamente la presión de cada encrucijada vascular y cada relieve del cuerpo, así como la estimulación de las zonas de los pies, las manos y el rostro, adaptándose a la perfección.

 

Protocolo del masaje

1  Se realiza una exfoliación no muy agresiva, excepto que haya una importante cantidad de células muertas (post vacacional, pleno invierno, etc.).

 2  Se aplica el aceite, que si bien puede ser neutro, te recomiendo que eches mano a tus conocimientos de principios activos y Aromaterapia para darle un sentido más integral al masaje. Sándalo, Lavanda, Mandarina, Naranja, Camomila (Manzanilla), Bergamota, Melisa, etc. etc. la lista es inmensa si hablamos de relajación y anti estrés. Menta Piperita, Limón,  Pomelo, Ylang Ylang, Vainilla, Patchuli, Uva y otros tantos para tratamientos reductores. Geranio, Naranja Dulce, Clavo, Menta, Romero (atención en personas con tensión arterial elevada) y demás para revitalizar. Menta, Rosa, Rosa Mosqueta, Salvia, Melisa, Aloe para rejuvenecimiento de la piel… la lista es casi infinita.

3  Se realiza al masaje en sí, deslizando las cañas de bambú por todo el cuerpo, comenzando por la parte posterior. Los rodamientos y deslizamientos, se realizan en el sentido que indica el tipo de tratamiento que estamos aplicando. Personalmente he asistido a lugares donde dan indicaciones fijas del sentido en el que debe realizarse el masaje. Ahora, si torturo a mis alumnos con Miología, les enseño los puntos de drenaje en Estética y les marco como realizar bombeos de apertura y de cierre  en DLM, qué sentido tiene tirar por la borda todo lo aprendido y hacer cualquier otra cosa. De ahí la insistencia en pensar y aprender a formular sus propios protocolos, para que no caigan en errores o vicios comunes de la profesión.

Lo recomendable es realizar de 25 a 30 minutos en la parte dorsal, 20 minutos en la cara ventral y 10 minutos en la cabeza si se trata de un masaje relajante. Obviamente que varía si el tratamiento es estético.

El masaje se puede realizar en cintura,  abdomen, parte baja y media de la espalda (“tira del corpiño”) zonas donde existen depósitos de grasa para incentivar la circulación y el drenaje linfático.

También puedes utilizar las cañas para realizar presión en puntos reflejos para eliminar la tensión muscular y relajar el sistema nervioso.

Tips y Consejos

 • Si el masaje es estimulante, la temperatura del gabinete no debe ser elevada, ya que al activar la circulación la temperatura corporal del paciente se eleva

 • Utiliza el bambú pequeño o las cañas medianas en el abdomen para que la presión ejercida sea suave.

 • Combinan movimientos drenantes y largos con profundos y cortos para la zona de la espalda, el Bambú grande es ideal ya que te garantiza una presión homogénea.

 • Las fricciones provocan una rápida liberación de energía, a no abusar de ellas.

 • Nada mejor que una maniobra amplia y con mucha fluidez, incluyendo vibraciones y ondulaciones, para un profundo efecto relajante.

 • La punta de la varilla de bambú en forma recta o serpenteante en  el cuero cabelludo provoca una increíble sensación de relax que suele extenderse por todo el cuerpo.

 • Recuerda no sobre estimular los puntos coincidentes con los siete Chakras principales si tu intención no es un masaje somato-emocional.

 • Si el tratamiento es relajante, finaliza la sesión cubriendo a tu paciente con una manta para que favorezca los principios activos que utilizaste con el aceite.

 • No dejes de lado la ambientación y la música como “extra” de satisfacción

Sabés que siempre hay más....

Peeling de Bambú y Café

¿Qué vas a necesitar?

• Tres cucharadas de caña de Bambú micronizado, sino conseguís podés procesar varillas tiernas, lo más finamente posible.
• 30 ml de Aceite de Almendra.
• 30 ml de Aceite de Avellanas.
• Tres o cuatro gotas de esencia de cedro, no más de eso ya que de forma tópica el Cedro es dermocáustico pudiendo provocar irritación. La proporción ideal sería una gota por cada 15 ml de aceite vehicular utilizado, podés suplantarlo por Incienso (Boswellia carterii) o en caso de una mujer embarazada, por Canela, ya que los anteriores son abortivos.
• Unas gotas de Esencia de Café, solo como aromatizante. Si querés un peeling 100% natural utilizá una cucharadita de café y lo procesas junto con el Bambú. Recordá que el café posee propiedades descongestivas, activa la circulación, elimina toxinas y le brinda tonicidad a la piel

Lo recomendado es preparar la mezcla, exfoliar, limpiar y realizar el masaje con las cañas de Bambú.

La frutilla del postre:

Aplicar toallas tibias aromatizadas sobre la paciente y realizar suaves presiones con las manos y las cañas durante unos minutos

 La crema que acompaña a la Frutilla:

La música para el tratamiento completo con una hora aproximada de duración por cada obra. Tres recomendaciones:

- Lotos Celestiales, del ya extinto grupo latinoamericano Akwara y probablemente su mejor trabajo.

-  Lo-Fi de Bosques de mi Mente (con el aliciente que podés descargarlo gratuitamente de internet si ingresas a la página del autor).

-  Brian Massage de Kelly Howell, mucho más específico para la relajación, perteneciente a la colección Brian Sync® y que está compuesto por una exquisita secuencia de música con un fondo de ondas Gama a 40Hz con un vaivén de ondas Delta mucho más profundas que aseguran una relajación total.

Finalmente

Tips para hacer un Bambú de la Suerte para Feng Shui

Con más de 6500 años sobre su espalda el Feng Shui es un arte que tiene como objetivo devolver el equilibrio natural a nuestro entorno y proporcionar ambientes energéticamente privilegiados. Mediante el uso de objetos, llamados Curas Feng Shuir, intenta estimular el flujo de energía vital, denominado "chi" (pronunciándose algo así como “ki”). El bambú de la suerte es una de las curas más populares, aquí van una serie de consejos ya que las Curas solo funcionan si están colocadas apropiadamente.

Paso 1: Elegir el número correcto de tallos

Dos tallos = atrae suerte en el amor ya que este número representan una pareja.

Tres tallos = atraen la felicidad, la riqueza y la longevidad.

Seis tallos = atraen la suerte y la prosperidad.

Siete tallos =  buena salud.

Ocho tallos = crecimiento.

Nueve tallos = buena suerte general.

Paso 2: Colocar la Cura en el lugar indicado.

La parte de tu casa que está orientada al este representa a la familia en el Feng Shui, aquí sería ideal colocar tres o siete tallos. Si lo que deseas es atraer dinero, la planta debe estar ubicada en la sección representativa de la riqueza de tu casa o trabajo, es decir al sudeste del centro, ideal para seis tallos.

Paso 3:  No olvides representa los cinco elementos en la cura.

Elemento Madera: el más simple ya que el tallo del Bambú lo representa.

Elemento Agua: la de riego (que debe cubrir las raíces y no subir más de dos centímetros sobre los tallos)

Elemento Tierra: deberás colocar piedras en el fondo de la vasija donde enraizarán los tallos de bambú para representarlo.

Elemento Metal: una moneda en el fondo cumplirá el objetivo.

Elemento Fuego: por último una cinta roja alrededor del Bambú, con una longitud que sea múltiplo de nueve, representará el Fuego en tu Cura

Con respecto a los cuidados, mantené el Bambú limpio y sano, ya que si se enferma sería en realidad de Mala Suerte, con luz indirecta pero intensa al menos durante 5 o 6 horas diarias. Recordá renovar el agua semanalmente en primavera y verano y cada dos semanas en otoño e invierno; además hay que mantener el nivel óptimo, dos centímetros sobre las raíces. El agua filtrada o desmineralizada es ideal, ya que el agua corriente por sus minerales le da un aspecto amarillento o marrón al bambú. 

Espero que te haya servido o al menos que te haya entretenido. Sabés que tu opinión cuenta, así que si queres expresarte, hacelo libremente. Bss

Profe SARA.-